Riesgo de Vivir
Jamás me había detenido a pensar en el riesgo que conlleva vivir. En estos tiempos mundanos, muchas acciones conllevan un riesgo. Asociamos el riesgo a realizar actividades extremas o al riesgo de invertir en ámbitos financieros.
Pero no hay nada más riesgoso que las acciones comunes en el día que nos generan cuestionamientos. Cuestionamientos de si atreverse o no. De hacer algo que no es costumbre para evitar una reacción por parte del otro que no nos guste.
El problema real de la existencia del riesgo, es que estamos constantemente con el miedo de ser juzgados. Juzgados incluso por las personas más cercanas. En un mundo en el que todo es viral, salirse del lineamiento moral y social es un riesgo. Porque resulta que estamos constantemente buscando la aprobación de la mayoría, porque creemos que permanecer a la mayoría es estar del lado correcto de la versión. No hay matices ni grises en este sistema, sino blanco y negro. O lo amas o lo odias.
Porque amar es arriesgarse a ser herido; porque reír es un riesgo a la burla; porque llorar es un riesgo a la debilidad; porque perder es un riesgo a la incapacidad; porque soñar es un riesgo a la desilusión; porque querer es un riesgo a la vulnerabilidad;
Para evitar estos riesgos, nos hemos acostumbrado a reír de acciones de otros para endurecer una coraza interna generada para repeler el rechazo.
Me pregunto si todos estos sentimientos que evitamos transmitir generan riesgos... entonces SENTIR representa una situación peligrosa.