Averno
Estuve allí cuando te formaste. Cuando creciste. Fuí el primero en darme cuenta de tu destino. Una doble personalidad de la cual me fuí acostumbrando. No solamente te ví crecer, sino que te desarrollé y no ofrecí disuación. Siempre llevaré la culpa conmigo por no haberlo detenido en su momento. Era un cobarde. Al final como todo ser humano… buscamos nuestra conveniencia. Necesitaba aguantar para un fin propio. Aguantar para conseguir un propósito, una «meta». Ahora que lo pienso, no es muy diferente de las relaciones hoy en día.
Te ví descender al fondo de la locura. Caer lentamente a un abismo. En los momentos mas oscuros ya no había capacidad de discernimiento. Yo era simplemente un receptor. Quería escapar. Aunque no lo admitas, fuí tu mejor amigo. Tú la mia. Era un esclavo de mis palabras. Creo que allí desarrollé esta característica innata de solo escuchar y expresar lo poco que pueda por otros medios como este.
Juzgado muchas veces… Pero ¿cuándo no somos juzgados?. Familia y amigos son clara representación de ello.
Nunca sabremos las consecuencias de tomar elecciones diferentes en momentos claves de la vida. Lo que es seguro, es el presente.
Podía haber salvado una vida. Te extraño. Mas bien, extraño lo que un día fue. Porque esa persona ya no existe.
Aunque exista una cercanía irrenunciable, es solo un capítulo mas de mi vida, como muchos anteriores. Ahora son solo recuerdos, y lo que queda es seguir avanzando.
#Avance2doLibro